viernes, 15 de septiembre de 2017

Genaro, el mejor guía de Napoles


No hay nada que me guste más en un guía que sentir su emoción y su pasión presentando su ciudad. Ese sentimiento étnico de orgullo de pertenecer a una raza o un pueblo, me parece fascinante.  Y si hay un guía que represente todo esto ha sido sin duda Genaro, nuestro guía de Napoles.

Genaro fue el santo más importante napolitano y con gran orgullo él lleva su nombre. ¡Que maravilla vivir en una ciudad como Nápoles, ser guía de ella  y disfrutarlo tanto cada vez que hablas de tu ciudad, tu historia y tus méritos.!

A veces cuando encuentro estos guías excepcionales me gustaría presentar la ciudad donde vivo, Madrid, con la misma pasión y conocimientos. Y así lo hago, la pasión no me falta, porque amo la ciudad y el país en el que vivo. Quizas si me faltan la solidez de conocimientos, porque vivo en constante lucha entre conocer más mundo cada vez y el profundizar más en tu entorno más cercano.

De momento tengo claro que aún no quiero ser guia local, quiero conocer más países, más historias, más mundo, antes de que al fin quizás me relegue a un único sitio. Esto puede sonar muy bien, pero la realidad es que sabes un poco de todo, pero no mucho de nada. 

Este año he trabajado en más de 10 países de Europa, he conocido nuevas ciudades e incluso países que desconocía. Es super enriquecedor pero al final sientes que todo el conocimiento es inconmensurable y desearía tener más memoria para recordar las historias y los lugares que veo y disfruto, para así poder traspasar esa emoción del descubrimiento a mis clientes. Al mismo tiempo soy consciente de que solo la sólida repetición una y otra vez de la misma rutina hace que los conocimientos se asienten en mi cabeza. 

De todas formas este post va dedicado al mejor guía napolitano que he conocido y el espejo en el que me gustaría reflejarme si alguna vez decido guiar en mi ciudad. Él mismo es la representación total del auténtico napolitano: pasión por el fútbol,, su gastronomía y toda su historia, haciendo de Napoles la ciudad más maravillosa del mundo. 

Gracias Genaro  por amar tanto tu ciudad y transmitírnoslos con tanta pasión y esa fantástica sonrisa.