viernes, 18 de octubre de 2019

La soledad del viajero

Me acabo de despedir de él. Son las 2.30 de la mañana en el Hospital de San Antonio en Oporto, Portugal.

Allí pasará al menos las próximas 24 horas en un hall de emergencias al lado de otros pacientes. Esta noche Mr Ward en lugar de dormir en la lujosa posada en la que estamos alojados, dormirá en un camilla en un hall de emergencias del hospital de San Antonio. Esta tarde, no sabe cómo ni por qué, se cayó en la calle y se golpeó la cabeza. Cuando despertó ya se encontraba en el hospital. A mí me llamaron hace una hora y fui directamente a verle. 

No parece grave, tiene una herida en la frente y quince puntos de sutura, aunque han encontrado un hematoma superficial en su cerebro y por ello tiene que estar bajo vigilancia los próximas horas . Reconoce a todo el mundo, está consciente y además conserva un explendido sentido del humor.

Sé muy poco de Mr Ward, sólo que tiene 88 años, es viudo, 2 hijos y  que está viajando sólo en un tour de 17 días por Portugal y España.  Pero sus ojos denotan que ha sido y sigue siendo alguien muy inteligente y además con gran coraje para vivir estas experiencias. ¿Quién será Mr Ward?. Allí en el hospital es uno más, pasa totalmente desapercibido. Allí todos somos iguales. 

Cuando he tenido que dejarle, porque en solo unas horas  salgo con el resto del grupo hacia Santiago de Compostela, se me ha partido el alma. Hace tan solo dos días que lo conozco, pero no he podido evitar emocionarme. 

Sé que va a estar bien cuidado y que además mañana tendrá a otra persona de la agencia a su disposición, pero aún así, verle allí sólo, tapado con una leve sabana, su camisa aún manchada de sangre y todas sus pertenencias en una bolsa azul de basura, ha sido una impresión difícil de olvidar. 

Buenas Noches Mr. Ward Te estaré esperando en Santiago de Compostela, allí como te he prometido iremos a ver la tumba de Santiago y juntos abrazaremos al santo.  

Descansa y Hasta pronto Mr Ward. 





martes, 3 de septiembre de 2019

Todo al límite

Estoy escribiendo este post en mi tercer vuelo del día para llegar a Varsovia, después de casi una semana de tortura mental, arrepentida totalmente por las decisiones tomadas respecto a mi tours de la última temporada del año.

Si ya tenía dos viajes de 17 días  entre septiembre y octubre, he añadido otro más antes de empezar y otro entre medias de los dos primeros. Una auténtica locura que pinta de este modo:

-12 septiembre 3 vuelos (Madrid-Bilbao-Múnich-Varsovia ) para hacer un grupo especial. Regreso el día 20 a Madrid con otros 3 vuelos de vuelta. Al día siguiente salgo a las 6 de mañana para recoger otro grupo, de otra agencia en Lisboa y comenzar un tour de 17 días por España y Portugal. Acabo el 6 de octubre y el 8 comienzo otro viaje con otra empresa distinta a las dos primeras, visitando Barcelona y Madrid y enlazando con mi último viaje de 17 días que vuelve a comenzar en Lisboa.

Mi mente no puede entender porqué acepte tanta cantidad de trabajo, especialmente el primer tour que es el que más incertidumbre me provocaba. Pero sí, en aquella reunión rodeada de varias personas que me pedían que hiciera ese circuito, no supe decir que no. Quizás porque era una nueva empresa, que podría abrirme nuevos caminos en el futuro, o quizás porque en el fondo soy un poco masoquista. 

Realmente no es tanto el trabajo, ni la organización, ni siquiera el jaleo de maletas lo que más me ha preocupado, sino mi estado de tortura mental, nerviosismo y noches sin dormir. No he parado de pensar e imaginarme si uno de los vuelos llegase tarde y no pudiera estar a tiempo para el siguiente. Jamás he dejado tirado a un grupo, y si lo hiciera no podría perdonarmelo. 

Mi cerebro ya ha imaginado todo tipo de problemas y ha intentado ponerle soluciones anticipandome innecesariamente a todos los acontecimientos posibles. 

Hoy 12 de septiembre es  el día 1 de todo esta locura que acabará el día 29 de octubre. Ojalá todo salga bien y no haya ningún problema, ojalá me cambie en breve mi energía y se vuelva positiva. De momento no he podido: meditaciones, respiraciones, músicas y visualizaciones no han servido de nada. Espero que el punto de inflexión se produzca en cuanto aterrice este vuelo en Varsovia.

Como siempre habrá que sacar la parte positiva de todo esto, que no puede ser mas que el aprendizaje, que en este caso, sin duda, es el saber decir que no, ponerme límites y sobre todo encontrar el modo de parar mi mente y relajarme.

Es la misma situación repetida que se produjo hace unos 15 días en unos talleres de crecimiento personal a los que asistí. El último día, la prueba de fuego era romper con el cuello una flecha de madera contra una tabla, como símbolo de superación de todos tus miedos. Algo a lo que mi mente se negó totalmente en un principio. Sin embargo al cabo de 10 minutos cambié de opinion, haciendo algo que no quería hacer, por el simple hecho de no ponerme límites. 

Después de hacerlo me arrepentí totalmente, no por lo que pasó,  si no por lo que podría haber pasado. Me quedé alucinada de lo influenciable que puede ser una persona por la masa, por la gente o por las reacciones de los demás. 

De nuevo me expuse  ante una situacion extrema, no sé para qué, ni por qué. No tenía que demostrar nada a nadie, ni tampoco a mi misma. Sin embargo lo hice y volví a arrepentirme. 

Vivimos en un mundo en el que todo es superación, progresar, un paso más adelante, liberarte, vencer tus miedos. Es lo único que venden. ¿Por qué no  conformarse con lo que uno tiene sin la necesidad de vivir en esa zozobra de buscar siempre más y más?. 

sábado, 30 de marzo de 2019

Mis tours y mi estado anímico.

Por fin y tras acabar mis primeros tres tours del año, tengo un poco de tiempo libre para poder plasmar en palabras la gran cantidad de emociones que he pasado en mis últimos viajes. 

Comencé en febrero con un maravilloso grupo de New York City. En cuanto les conocí sabía que todo iba a ir bien. Su organización era excelente. La profesora tenía a todo el grupo en Viber y todos tenían acceso a los datos, por lo que estabamos siempre conectados, podía enviarles archivos para que leyeran o cualquier información que pudiera interesarles. Funcionaba a las mil maravillas.

Pero lo mejor del grupo no fue eso, si no que enseguida confiaron en mi, se dejaron llevar  y me consideraron como parte del grupo. Se asombraban de que realmente cuidara de ellos. Así que fue un tour maravilloso. Allí conocí a personas luchadoras, sensibles e inteligentes. Pero aun queda algo más, ellos venían de la WJPS, una escuela de periodistas y me encantó todo lo que compartimos juntos, tanto que hasta formé parte de su noticiero semanal. Todo un honor. Que maravilla!! Ahí adoraba mi trabajo.

Segundo grupo, en el más gente  he tenido, con 58 pax para mi solita. En este viajaban  dos Group Leaders, los dos hablaban español perfectamente. El primero de Colorado su responsable era una chica española que llevaba 6 años viviendo en Colorado como profesora. Al principio no me hizo mucha gracia porque me imaginaba que casi  todo lo que les contase, ya lo sabría y no lo iba a  apreciar igual. Pero enseguida descubrí en ella una mujer simpática, maja, inteligente y toda una super woman. Junto a ella llegó  la increíble Sheril, la que sería sin lugar a duda la perfecta viajera para mi y el alma del grupo. Cheryl  consiguió que todos la quisieran, que se preocuparan por ella y que derrochara esa  energía positiva de la que era imposible no contagiarse: graciosa, simpática y adorable. Gracias Sheril eres maravillosa y mi meta es ser como tu. 

El otro grupo era de Ohio y su GL era un profesor americano de español. Pero uno de los buenos, de los que realmente la cultura y la lengua española se han incorporado como parte de su vida. Pero además tenía una gran sensibilidad musical, que compartió de forma generosa durante el viaje. Pocas veces me he sentido más a gusto en un bus,  que escuchandole tocar con la guitarra y cantar  Take me Home de John Carpenter, fue fantástico .Así que fue un tour muy interesante, con buena energia y que sin duda disfrute mucho. 

Pero toda esa positividad se desvaneció de forma progresiva con mi tercer tour, que empecé solo tres días despues de acabar el último. Tenía un grupo canadiense haciendo un tour personalizado en el que visitaban París, los battlefields de la 1 Guerra Mundial en Vimy y en Ypres, así como cementerios de guerra y terminabamos en Ámsterdam. La organización  fue bastante compleja porque en algunos lugares no había estado nunca y además conocía muy poco al respecto. Además tenían tal cantidad de actividades incluidas, que sólo poder seguir el programa sin problemas, ya era todo un éxito. Y en este aspecto lo fué.

Pero pese a mis múltiples esfuerzos no conseguí conectar para nada con el Group leader.    Es inexplicable pero siempre que he tenido un único profesor, hombre y canadiense, ha habido problemas. Lo cierto es que había algo en el realmente extraño: no me miraba a los ojos, asentia y disentia y poco más. No me daba  los buenos días y nunca compartió mesa con el resto de los adultos ni conmigo. Así que la relación era prácticamente nula, lo que es peor a que sea o buena o mala. En el grupo por supuesto que había gente fantástica, pero no consiguieron que me sintiera a gusto ni que mi espíritu se elevase.

Por supuesto que él no fue el único culpable, tambien lo fui yo, porque en circunstancias adversas, no fui capaz de recomponerme. La seguridad en mí misma bajó a límites preocupantes, temía en todo momento que algo saliera mal, por lo que fueran a decir, por como me evaluarían. Estaba nerviosa, empequeñecida, mi luz no brillaba para nada. Dormía fatal, pensaba demasiado. Fue agotador,al final contaba los minutos y las horas para acabar el viaje.

 Hacía mucho tiempo que no me sentía así, y de hecho sigo dandóle vueltas a como llegué a ese estado anímico, y cómo no fui capaz de superarlo.  Me di cuenta de cuanto dependo de las reacciones de los demás para sentirme yo misma. Si yo me siento bien, todo es tan sencillo tan fácil, tan fluido que todo va fantásticamente. Debo encontrar el modo de conseguir lo mismo independientemente de los demás. Pero es tan complicado..!  Eso sí, lo que tengo claro es que seguiré luchando para superame y encontrar respuestas y sobre todo para intentar que las situaciones y las personas no me afecten tanto.


















miércoles, 16 de enero de 2019

El otro viaje: El literario



El viaje se inicia desde el mismo momento en que la idea de un destino pasa por tu cabeza, continúa con la compra de los billetes de avión que transforman la idea de potencial en realidad, y prosigue no sólo durante tu viaje propiamente dicho hasta el destino elegido, si no incluso también después cuando regresas y hasta que vuelves a acostumbrarte a tu rutina diaria.


Está vez fue una sucesión de señales las que hicieron que empezásemos a pensar en Israel como destino para nuestras próximas vacaciones. Por supuesto que ya era antes un destino soñado, pero fue una pequeño pero magnífico libro que encontramos de forma casual en la librería del Corte Inglés, el que encendió la chispa de nuestro viaje. Esta guía nos pareció tan manejable, completa, amena e informativa que no pudimos evitar el comprarlo y con ello ya comenzó nuestra aventura.






Eso me hizo recordar aquel viaje que hice ya hace 12 años a Brasil. Llevaba pensando cierto tiempo donde poder escaparme durante un mes a realizar lo que más me gusta: sumergirme en otro país y otra cultura. No sabía donde ir, dada la enorme cantidad de destinos maravillosos que el.mundo nos ofrece. Finalmente fue un acontecimiento banal, como la música brasileña del taxi que me llevó a casa aquella noche, la que me hizo charlar con él conductor que había vivido varios años en Brasil y al salir del taxi, en un trayecto de no más de 15 minutos ya tenía claro cual sería mi destino.
Del germen de la idea a comprar los billetes de avión, y de ahí a la preparación del viaje: empezar a leer, conocer y sumergirte en la cultura antes ya de pisar tierra. La preparación es fundamental para poder disfrutar del destino y para poder entenderlo. Así que con suficiente tiempo de antelación empezamos a recopilar los libros que hablaban sobre el tema: algunos ya los teníamos como el clásico "Oh Jerusalén" de Dominique Lapierre y Larry Collings; ¨"El viaje de Egeria", el relato de viajes más antiguo escrito en España por una mujer y que relata sus impresiones a Tierra Santa entre otros destinos; el fantástico "Israel" de David Catarivas que aunque publicado en 1961, su descripción e historia hasta la fecha es tan didáctica, clara y apasionada, que es un libro que sin duda no deja indiferente; o el Cuaderno de Viajes de Altair "Jerusalén en el nombre de Dios " con impresiones y magníficas fotografías de diversos autores.


Otros aparecieron en nuestro camino como el maravilloso "Israel" de Julián Marías, que nos muestra la realidad del país desde un enfoque sociológico, crítico y literario. El libro analiza los orígenes y estructura del país y nos ayuda a comprender el complejo conflicto de Oriente Medio; o las siempre interesantes Xenophobes´s guide que ofrece una mirada irreverente a las creencias y debilidades de distintos grupos humanos, en este caso de los israelíes.


Por supuesto además de todo este material no podían faltar las guías de viajes para preparar el viaje como tal. Entre ellas contamos como no, con "Israel y los territorios palestinos" de Lonely Planet, una de las mejores editoriales para el viajero independiente., También la "Guía de Tierra Santa en cuerpo y alma" de Manuel Crespo y la "Guía Histórica, Mística y Misteriosa de Tierra Santa" de Manuel Fernandez Muñoz, centradas en los lugares sagrados para poder saborearlos de la forma más completa posible. Junto a ellas las magníficas revistas de "Tierra Santa" de los padres franciscanos, custodios de los lugares sagrados de Tierra Santa.



En definitiva ha sido un viaje extraordinario, que nos ha hecho posible viajar y comprender esas tierras antes de pisarlas. Sin embargo ahora que ya hemos vuelto y hemos tenido nuestra experiencia particular, es fantástico releer algunos pasajes y sentir como muchos son acordes con la realidad que hemos vivido, y otros nos dan una visión distinta de la que hemos experimentado. De todas formas es la novela "Dispara, yo ya estoy muerto", la que ahora ocupa mis ratos libres sumergiéndome en la ficción de Julia Navarro, de este conflicto y esta tierra, en un relato lleno de drama, pasiones e historia.

Este ha sido nuestro otro viaje: El Literario.