Llegamos un viernes a Buenos Aires, dos días antes de las elecciones legislativas en Argentina. Habíamos pensado ir a la feria de Mataderos que se celebra todos los domingos, pero pronto averiguamos que por las elecciones no se iba a realizar, ni tampoco abrían Tecnopolis, el nuevo invento de la presidenta, y se suspendían los circuitos turísticos, así como otra gran cantidad de eventos. Durante el día de elecciones, el país se paraliza, no se puede tomar alcohol, ni realizar reuniones de grupos en lugares públicos, prácticamente todo cierra y es un día que no se sabe que hacer,así que decidimos quedarnos en casa.
Durante todo el día en la televisión el mono-tema era por supuesto elecciones y más elecciones y tras los resultados lo más curioso es que tanto los perdedores como los ganadores, todos mostraban una entusiasta felicidad. Dos titulares daban continuamente en la tv : " Contundente victoria de Massa" " gran perdida del partido oficialista", sin embargo este último se mostraba exultante, como si hubiera arrasado, sólo se veían sonrisas y aplausos tanto en vencedores como en vencidos.
.
Estas elecciones con votación obligatoria son las primeras en la historia en las que se vota a partir de los 16 años. Aunque votó un 77 por ciento de la población, se palpa en el ambiente que la gente esta desengañada y falta de alternativas. Todos son más de lo mismo, todos son de izquierda, no hay opciones.También son las primeras en las que Cristina no vota dados sus recientes problemas de salud.
Y para acabar con este tema que es más de lo mismo, nada mejor que este último chiste que me contaron: "A Cristina no le gusta nada nada la leche porque tiene La Nata", apellido del principal periodista hipercrítico con el oficialismo y curiosamente también de izquierdas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario