Sí lo sé, si vas a Delf seguramente iras para perderte en sus calles con sus encantadores canales, o a visitar la Iglesia nueva con las tumbas de los reyes de los Países Bajos o la Ouderkerk con su enorme torre semiinclinada, o quizás para simplemente pasear por el lugar donde Vermeer se inspiró para crear algunos de sus maravilosos cuadros.
Pero antes de todo de ver todo eso, yo aconsejaría perderse en la iglesia que hay justo enfrente de la Iglesia nueva, la María Van Jessekerk. Recien restaurada su armonía interior y belleza podría encontrarse tan sólo deleitándose con los fantásticos frescos de sus santos: su colores, sus detalles, sus expresiones son de la más alta admiración. Pero no podríamos olvidarnos de su púlpito, su extraordinario órgano, sus vidrieras o sus capillas. En esta "desconocida" iglesia hay todo esto y algo más: una armonía y una perfección interior que creo sólo se puede percibir estándo allí.
Es cierto que es casi imposible comparar iglesias, en un continente tan poblado de ellas, porque cada una tiene un encanto particular. Pero para mí ahora, la pequeña y coqueta de Maria Van Jeswekerk de Delf es, sin ser la mejor en nada, mi preferida en conjunto.
Por si no son suficientes, aqui os dejo un montón de imagénes más para deleitaros: María Van JesseKerk
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