Mi cuarto grupo, mi cuarta semana que realizo exactamente el mismo tour. Flandes y Países Bajos es un tour sencillo, con 1 día y medio libre, con mucho apoyo de guías locales, sin grandes contratiempos y ademas con grandes posibilidades de venta de excursiones. En fin hago uno de los tours más deseados por todos los guías. Sin embargo sea este o sea otro lo mas complicado de este trabajo es mantener una cierta estabilidad mental. Tu mente está en tantas cosas, está tan expuesta a las fluctuaviones energéticas de los demás, que es muy facil tener altibajos y eso es lo que mas tienes que controlar, porque si estas de bajón ¿cómo puedes ofrecer lo mejor de ti mismo a los demás? ¿Cómo te vas a enfrentar a un grupo de 50 personas? ¿Cómo vas a contarles cosas con un determinado ánimo? Por eso casi lo único importante es que tu te encuentres bien.
La primera semana fue estupenda me encontraba con un ánimo y una energìa increíble. Me sentía guapa, sexi y estaba feliz. La segunda se estropeó totalmente cuando me robaron la maleta de dos meses con todas mis pertenencias. Fue como si me hubieran dejado totalmente desnuda en mitad de una multitud, sentí que habia perdido algo de mi, y recomponerme fue dificil. Organizar de nuevo una maleta completa con todo lo que necesitaba fue estresante. Creo que por primera vez en la vida odié el irme de compras y tener que comprarme ropa. Nunca lo habia visto como una obligación, y ahora me resultó pesado. Finalmente logré volver a la normalidad y la tercera semana la inicié de forma fantastica al disfrutar del aluvión de energía y conocimento de Jonathan con dos dias fantásticos en Bruselas, Gante y Brujas disfrutando de sus visitas. El tour fue uno de los mejores, el grupo estupendo, lo pasaron muy bien, todo fenomenal, tiempo libre sufieciente, pero yo caí casi de forma inexplicable en un bajón total. Mi cuerpo estaba cansado y adormilado, ya no sé si achacarlo a los procesos hormonales femeninos, o a que de repente toda la tensión acumulada se me vinó encima o a una mezcla de todo.
Esa semana me enteré además de que me cambiaban de tour a otro mucho mas estresante París- Países bajos con casi 2500 km en 7 dias, y que además me daban dos semanas más de trabajo por lo que hasta el 4 de septiembre no volvería. Empece a pensar en mi niña y a darle vueltas y vueltas a la cabeza y la verdad es que no terminaba de asimilarlo. Se puso malita y yo lo achaqué a la falta de su mamá y me preocupaba saber si la niña superaria o no bien mi ausencia.
Sometí mi cuerpo a cafés, redbull, chocolate, cigarros y otras sustancias, para intentar reanimarlo, pero tampoco funcionó. El día libre lo tomé con bastante tranquilidad y dormí y dormí sin parar con tan solo un leve descanso para compras por Amsterdam. Pero nada, casi de mal en peor,así que el inicio de la 4 o el final de la tercera, (ya que el mismo día que acabas te vas de vuelta a bruselas para empezar de nuevo con un nuevo grupo), fue terrible. La mala onda que me trasmitió mi chofer y mi compañero fueron suficientes para hacerme caer en un profundo abismo. Que bajon, que tensión, cómo me acordaba de mi niña!! Lloré y me desahogué con los compañeros, y entonces me dí cuenta de que había tocado fondo y de que a partir de entonces ya todo volvería a mejorar. Sé que me encontraba en el punto de inflexión y solo esperaba gozar de cierta normalidad y estabilidad... (Continuará...!)
-- Desde Mi iPad
Ubicación:Isolatorweg,Ámsterdam,Países Bajos
No hay comentarios:
Publicar un comentario