Brujas es sin duda la "ciudad museo". No creo que haya otra ciudad, al menos que conozca, que se merezca más este calificativo. Los turistas siempre se quejan de lo pronto que cierran las tiendas, de la poca marcha tras caer la noche, de que cierren los museos tan pronto...Pero ellos no saben que eso es la clave fundamental de su encanto.
Amsterdam y Brujas son dos grandes parques temáticos, muy diferentes. En Brujas tras haberle sacado todo el jugo turístico durante el día, la ciudad se transforma en un extraordinario paraíso para los amantes del silencio. En Amsterdam sin embargo es casi todo lo contrarío, ya que la noche se convierte en un espectáculo para los amantes del bullicio. No hay ciudades más vivas y más muertas por la noche que éstas dos. Pero por ello no son ni mejores ni peores, sino que es eso los que le da su valor y su máxima idiosincrasia. Dos caras opuestas de la misma moneda: Ambas noches son fantásticas aunque sean totalmente antagónicas.
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