Dicen que Merlo en San Luis, Argentina es un lugar particular. Allí acude gente de todos los lugares del país para pasar sus vacaciones. Cuentan que en Merlo es el tercer microclima del mundo y por ello en nuestro viaje desde Santiago de Chile a Buenos Aires, decidimos hacer una parada de varios días.
Fuimos en pleno mes de febrero cuando el calor es más sofocante en todo el país, intentando encontrar un poco de alivio térmico, que realmente no encontramos. No cesamos de preguntarnos donde o cuando ibamos a sentir ese microclima. Preguntamos a varias personas acerca de ello, pero realmente nadie supo respondernos.
Busqué en Internet y esto es lo mejor que encontré https://www.welcomeargentina.com/merlo/microclima-merlo.html, p
Meses más tarde, a la puerta del metro al lado de mi casa en Madrid, dos personas nos preguntan por una calle. Enseguida notamos que son argentinos. Nos dicen que son de Merlo y entonces no puedo evitar de nuevo preguntar por ello de nuevo y es aquí a más de 12.000 km del lugar donde obtengo la respuesta que quiero oir: El microclima no significa una mejor temperatura, pero si una mejora de su aire. Ya que las montañas de Comechingones que rodean la ciudad tienen una gran concentración de mineraless que hace que en lugar de encontrar el oxigeno en forma 02 aparezca con 03, osea mas ionizada, lo cual hace sentirte mejor
No se si fueron los iones, o ese supuesto microclima, pero lo que si es cierto es que enseguida Fueron los iones ? Ese micro clima especial que únicamente se encuentra en otros dos lugares del mundo ? Fue el destino? La casualidad ? No lo se, en el fondo que más da .. Lo cierto es que los dos días que pasamos en Merlo (San Luis) fueron tan especiales como su supuesto microclima. La causa encontrarnos con nuestra familia gemela, si he dicho bien, una familia con la que nos sentimos plenamente identificados de forma casi inmediata. Padre- madre e hija única, como nosotros. Entre los tres sin ningún tipo de convencionalismo surgió de forma totalmente natural una amistad mucho más intensa que la que he tenido con gente mucho más cercana, en el lugar y en el tiempo. Hablamos, nos divertimos, reímos, lloramos, contamos anécdotas, mateamos sin parar y no nos despegamos los tres de los tres en estos dos días
El destino quiso que su coche se estropeará cuando nos llevaban al alto mirador de Merlo, esto hizo que se quedarán otro día más y que aún tuviéramos más horas que compartir
Se qué nos volveremos a ver, no se dónde ni cuándo, porqué en el fondo no creo que ese encuentro fuera casual, creo que tuvo un propósito que aún no consigo entender.
Gracias querida Tere, la gestionadora y solucionadora de problemas ideal, llena de energía, y entusiasmo. Claudina la preciosa niña tan linda y llena sensibilidad, amor y empatía y Horacio, que habló con mi marido durante horas y horas, como si se conocieran de toda la vida..
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