sábado, 22 de septiembre de 2018

Oda Siciliana

El viaje comenzó desde el mismo momento en que me ofrecieron trabajar tres semanas como guía en la para mí casi desconocida Sicilia.
¡Qué sugerente, qué desconocido y qué sorpresa conocerla!

Sicilia es una maravillosa región de Italia, su gente es agradable, sencilla y tranquila, sus gastronomía es simplemente excelente y los lugares son de una belleza tal, que cuando crees haber encontrado algo fantástico, encuentras algo mejor.

Pensar que en esta tierra se pueden encontrar en la Villa Romana del Casale, los mejores mosaicos romanos o los mejores templos griegos conservados del mundo en el Valle de los Templos en Agrigento, son solo algunos de los platos principales; Asomarte a Erice, el balcón de Sicilia con unas vertiginosas vistas y una repostería fabulosa, es otro plato magnífico; Disfrutar en Cefalú con su playa, sus callejuelas y su catedral normanda; Perder el aliento imaginando las representaciones teatrales en el teatro griego de Taormina con las mejores vistas sobre el Jónico y el Etna, o simplemente alucinar con la fusión entre el entorno y el templo griego perfectamente conservado de Segesta. Subir al Etna y pensar que simplemente has llegado a otro mundo en la Tierra o pasear por Noto y no saber si es un pueblo o es un magnífico decorado teatral barroco. Esos son otros platos fuertes de Sicilia.








Pero cuando piensas que ya solo queda más de lo mismo llegas a Palermo. Allí te sientes confundida, por la gran cantidad de contrastes entre la exaltación de lo antiguo y la degradación de lo moderno. Da igual las veces que vaya a Palermo no podré  dejar de visitar la magnífica sala palatina del palacio de los normandos, con unos mosaicos que tan solo encuentran competencia con los de la fabulosa catedral de Monreale. Pero después sigues viendo iglesias y cada una vuelve a sorprenderte a su manera,  como las barroquisimas de San José o Santa Catarina o las sorprendentes  San Cabildo o  "La Martorana". La capital, Palermo es tan diversa, tan compleja y tan versátil que llevaría mucho más tiempo el definirla, al igual que toda Sicilia.

Pero lo mejor es que aún hay mucho más por descubrir, por eso sé que volveré pronto. Sicilia me ha hecho descubrir y maravillarme con sus gente y sus lugares y eso sé que es lo que me da vida. Gracias Sicilia te voy a echar de menos. Hasta pronto.